El anís es una bebida espirituosa de alta graduación que recibe su nombre del fruto de la planta con la que suele estar hecho: la Pimpinella anisum, conocida en castellano como anís o matalahúga, aunque también se pueden añadir alguna hierba aromática más para dar matices al sabor y olor de la bebida, como es el hinojo o la badiana. El anís pertenece a la familia de las umbelíferas, al igual que el pereji.
Esta bebida posee importantes cualidades medicinales, ya que es un potente carminativo y diurético, con más de veintisiete propiedades beneficiosas para el organismo. Está indicado como antiflatulento y para el tratamiento de síntomas como náuseas, pesadez y dolor de estómago luego de las comidas. Se han demostrado algunas actividades terapéuticas incluyendo aquellas sobre trastornos digestivos, ginecológicos (efectos benéficos sobre la dismenorrea y los sofocos en la menopausia), así como anticonvulsivante, antiasmático y para la disnea. Estudios sugieren que el anís posee efectos farmacológicos como fungicida, antibacterial, antiviral, antioxidante, relajante del músculo liso y antiespasmódico.
La elaboración de este licor se hace por destilación que es una técnica de separación de líquidos por evaporación parcial y posterior recuperación de los vapores desprendidos. El fin de la destilación es concentrar y purificar un sustancia líquida. En el caso de los licores, la sustancia líquida que queremos separar del resto de masa líquida es el alcohol etanol.
La destilación era ya una técnica conocida en China alrededor del año 800 a.C. empleándose para obtener alcoholes procedentes del arroz.
También se han encontrado textos en el Antiguo Egipcio que describen la destilación para capturar esencias de plantas y flores. Como anécdota, se cree que una tal María le egipcia fue la inventora del conocido Baño María.
En cualquier caso se sabe que la destilación era ya conocida en la Antigua Grecia y en la Antigua Roma.
Su perfeccionamiento se debe seguramente a los árabes. De hecho fueron los primeros responsables de la destilación del alcohol a principios de la Edad Media. En el siglo X el filósofo Avicena realizó una descripción completa de un alambique. Al igual que alquimia, alambique o alquitara, la palabra alcohol es de origen árabe.
La destilación de anís en Rute está fechada, como más antigua, en 1830, en la que se tiene constancia de los primeros registros de destilerías en esta localidad, aunque bien puede ser anterior a dicho momento y. En la actualidad hay una veintena de marcas bajo la denominación de origen de esta localidad.
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