¿Sabías que Córdoba es la provincia española que cuenta con más denominaciones de origen?
Un recorrido por Córdoba permite al caminante descubrir hasta siete denominaciones de origen. En aceite de oliva virgen están Baena, Priego, Montoro-Adamuz y Lucena. En vinos, Montilla- Moriles, que también tiene la propia de vinagres. A ellas se une la de los Ibéricos de Los Pedroches, que completan un patrimonio inigualable de productos de calidad a los que se suman otros de cualquiera de los pueblos.
Córdoba sabe a todo aquello que producen sus tierras, a lo que elaboran sus gentes, garantía de auténtica calidad, avalada por sus denominaciones de origen.
El aceite de oliva: ligado siempre por su tradición histórica a Córdoba y de reconocida fama a nivel mundial, es un imprescindible en la dieta mediterránea y uno de los productos más valorados para resaltar todos los sabores.
Denominación de Origen de Baena: dieciocho almazaras producen, bajo la supervisión del Consejo Regulador, aceites bajo la Denominación de Origen de Baena. Son aceites afrutados y muy aromáticos. La principal variedad de aceituna es la Picuda. También se producen otras variedades: Lechín, Chorúa, Pajarero, Hojiblanca y Picual.
Denominación de Origen de Priego de Córdoba: la excepcional calidad del aceite virgen extra de esta comarca es general y ampliamente reconocida, no sólo en la actualidad, sino a través de la historia. Los aceites de la Denominación de Origen de Priego de Córdoba se producen en el Parque Natural de la Sierra de la Subbética.
Denominación de Origen de Montoro-Adamuz: de gran personalidad, estos aceites se elaboran con aceitunas procedentes de las variedades Picual, Nevadillo blanco, Nevadillo negro, Lechín, Picudo y Carrasqueño. Son aceites muy afrutados y con mucho cuerpo. Sin embargo, su amargor es la característica más acentuada.
Denominación de Origen protegida Aceite de Lucena: es obtenido del fruto «de vuelo» de los olivos de la variedad Hojiblanca como variedad principal, también conocida como Lucentina y de otras variedades secundarias aceptadas: Arbequina, Picual, Lechín, Tempranilla, Ocal, Campanil y Chorrúo.
El vino: es el vino el más claro ejemplo de la perfecta mezcla entre tradición y calidad en la gastronomía cordobesa.
Hay distintos tipos de crianza y, en la biológica, el vino envejece bajo el “velo de flor”, en vasijas de roble. En la crianza oxidativa, el vino envejece en vasijas de madera, fundamentalmente como consecuencia de reacciones naturales de oxidación de carácter fisicoquímico, bien mediante el sistema de criaderas y solera, bien mediante el de añadas.
Ningún otro proceso de envejecimiento en el mundo se parece a la crianza bilógica, su creación y utilización son patrimonio exclusivo de Andalucía.
Denominación de Origen Montilla-Moriles: Se extiende por todo el sur de la provincia de Córdoba, cultivándose diferentes variedades de uva entre las que destacan Airén, Moscatel, Pedro Ximénez, Torrontés y Baladí, un amplio abanico de sabores y olores que invitan a ser degustados. Gozan de fama internacional y son pieza fundamental de la gastronomía cordobesa.
El vinagre: el vinagre de vino es un producto tradicionalmente elaborado en el área de Montilla-Moriles, como producto derivado, envejecido con los mismos sistemas de crianza, que sólo pueden ser aplicados con la maestría y el conocimiento adquirido por los bodegueros en la crianza de vinos generosos de la zona, fruto del saber hacer transmitido de generación en generación y que define en buena parte las características de los vinagres, además de la influencia que el medio natural ejerce en el vino que se emplea como materia prima y en el propio ambiente de la elaboración y crianza.
Los tipos de vinagre de la DOP Vinagre de Montilla-Moriles son vinagres de envejecimiento y vinagres dulces.
La zona geográfica de esta DOP engloba los siguientes términos en su totalidad de Montilla, Moriles, Doña Mencía, Montalbán, Monturque, Puente Genil y Nueva Carteya; y, en parte, de Aguilar de la Frontera, Baena, Cabra, Castro del Río, Espejo, Fernán Núñez, La Rambla, Lucena, Montemayor, Córdoba y Santaella.
El jamón ibérico: los productos derivados del cerdo ibérico han estado desde siempre ligados a la dehesa de Sierra Morena, al norte de la provincia de Córdoba, donde estos animales se crían en plena libertad.
Denominación de Origen de Los Pedroches: El cerdo ibérico es una especie única en el mundo. Su alimentación íntimamente ligada a las dehesas arboladas de encinas y su fruto, la bellota, hacen que los productos derivados del mismo sean de una calidad excepcional. Esta calidad queda refrendada por cuatro factores básicos: la raza, la edad avanzada, la crianza en libertad y continuo movimiento, y finalmente, la alimentación exclusivamente a base de hierba y bellota.
Porque la dehesa de Los Pedroches es un extenso manto de encinas y alcornoques, la más vasta de la península que cubre unas 300.000 hectáreas, y del mundo. El “Valle de las bellotas” fue el nombre que obtuvo de los árabes.
Siganos